El Universo Extendido de DC que conocemos está llegando a su fin. Durante el año 2023, se lanzaron cuatro películas del DCEU de calidad variada y con un rendimiento en taquilla no muy destacado. Nos referimos a "Shazam! La Furia de los Dioses", "Flash", "Blue Beetle" y, por último, "Aquaman y el reino perdido", de la que os venimos a hablar en esta reseña. Los integrantes del rodaje de "Aquaman y el reino perdido" desconocían que ese film marcaría el final de una era. Han transcurrido cinco años desde que "Aquaman" se convirtió en un éxito en la temporada navideña para Warner Bros., y durante ese tiempo, el estudio ha cambiado nuevamente su enfoque en las películas de DC Comics, alejándose del Universo Extendido de DC que se inició con "Man Of Steel".
La secuela de la película "Aquaman" de 2018 está protagonizada por Jason Momoa como Arthur Curry/Aquaman. Aquí, tenemos una nueva entrega de cine de superhéroes donde el protagonista debe unirse a su hermano Orm (Patrick Wilson) para luchar de nuevo contra el villano Manta Negra (Yahya Abdul-Mateen II). Esta película muestra a Arthur como se asienta con su esposa Mera (Amber Heard) y su joven hijo, mientras David Kane/Black Manta busca vengar la muerte de su padre a manos de Aquaman. Al no poder derrotar a Aquaman la primera vez, Black Manta no se detendrá ante nada para acabar con Aquaman de una vez por todas. Para derrotarlo, Aquaman recurrirá a su hermano encarcelado Orm. Juntos, deben dejar de lado sus diferencias para proteger su reino y salvar a la familia de Aquaman y al mundo de una destrucción irreversible.
Si bien la primera película puede considerarse una buddy movie entre Arthur y Mera, esta película se centra más en Arthur y Orm. En esta entrega, la dinámica entre los protagonistas en esta secuela funciona mejor. La química entre Momoa y Heard es limitada; sin embargo, Momoa y Wilson forman un buen dúo protagonista. Aquaman es retratado como un personaje divertido y exuberante, en contraste con Orm, quien fue el principal villano en la primera película. En la secuela, Orm conserva ciertas características antagonistas y prejuicios, lo que añade profundidad a su personaje. Su interacción con Aquaman es notable, ya que ambos hermanos deben dejar de lado sus diferencias para enfrentar una amenaza común. En esta dinámica de comedia, él representa al hombre serio, mientras que Aquaman encarna al divertido. La película se presenta como una especie de aventura de acción protagonizada por amigos de diferentes estilos que recorren el mundo; aunque no siempre logra mantenerse consistente, ofrece muchos momentos entretenidos.
En esta continuación, los personajes secundarios tienen un papel menos relevante en comparación con la película original. Aquí, los protagonistas absolutos son Aquaman, Orm, Black Manta y, hasta cierto punto, el Dr. Shin. Sin embargo, Mera solo aparece esporádicamente a lo largo de la película, quedando relegada a un segundo plano en comparación con la primera película. Es posible que Warner haya cortado gran parte de sus escenas debido a las controversias de la vida real de la actriz. Por otro lado, Nicole Kidman es sin duda una actriz con talento, pero en esta película, su presencia apenas se nota debido a sus escasas y discontinuas apariciones.
A pesar de todos los contratiempos, esta secuela finalizó su rodaje, impulsada por el entusiasmo de su estrella y cocreador Jason Momoa y la habilidad cinematográfica de James Wan, quien desde hace tiempo se ha demostrado que puede hacer éxitos de taquilla de aventuras como películas de terror. A pesar de los numerosos retrasos, esta película por diversos motivos como los escándalos de una de sus protagonistas o el potencial de un futuro sin Momoa en el trono de la Atlántida finalmente la película ofrece un rato entretenido.
Ha pasado un tiempo desde que Arthur Curry/Aquaman (Momoa) derrotó y exilió a su medio hermano Orm (Patrick Wilson) y se convirtió en Rey de la Atlántida en el proceso, y muchas cosas han cambiado desde que tomó la corona. Ahora es padre, está criando a un hijo con su esposa Mera (Amber Heard) y su padre Tom (Temuera Morrison), y le resulta difícil compaginar las alegrías y los desafíos de la paternidad con las tareas administrativas que conlleva dirigir un reino entero.
Las cosas se ponen más difíciles, por supuesto, cuando el supervillano conocido como Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II) resurge con una nueva arma mágica y aterradora y un plan para derrotar a Aquaman de una vez por todas, vengando la muerte de su padre ocurrida en la primera película. Pero está lejos de ser un simple complot de venganza. Impulsado por fuerzas oscuras que no comprende del todo, Black Manta está remodelando todo el planeta en su búsqueda del poder definitivo para destruir a Aquaman, y si Arthur espera detenerlo, no tiene más remedio que sacar a Orm de la cárcel y unirse al equipo. Se une a su antiguo enemigo para salvar la Atlántida y, por extensión, el mundo.
La película funciona como una road movie de amigos, sobre dos tipos que poco a poco llegan a respetarse. El film sale beneficiado de la participación de Momoa y Wilson en gran medida debido al encanto que despliegan al compartir la pantalla. Esta película no necesita absolutamente ninguna ayuda del resto de apariciones de más personajes del DCEU para convertirse en una compleja red de personajes, subtramas y diversos ingredientes narrativos. El guionista David Leslie Johnson-McGoldrick, que regresa para su segundo largometraje de Aquaman logra que todo se mantenga unido de cualquier manera comprensible gracias a su habilidad para tejer una trama cohesiva que abarca desde las complejas relaciones entre los numerosos personajes de la franquicia hasta las intrigas políticas submarinas.
Uno de los puntos más destacados de la primera entrega de Aquaman fue, sin duda, su impresionante calidad visual, que transportó a los espectadores a emocionantes batallas submarinas y presentó un diseño imaginativo de criaturas marinas, sumergiéndolos en el fascinante mundo de los océanos profundos del universo cinematográfico de DC. Aunque este aspecto estableció un alto estándar para Aquaman y el Reino Perdido, la secuela continúa deleitando a los espectadores con su espectacularidad visual, aunque quizás no logre superar completamente la impresión inicial dejada por su predecesora.
Las impresionantes imágenes y localizaciones de "Aquaman y el Reino Perdido", que van desde la grandiosidad de la Atlántida hasta la isla de Devil's Deep y la impresionante guarida submarina de Black Manta, contribuyen a crear una experiencia visual única y memorable. El Reino Perdido, en particular, evoca una sensación similar a Mordor, pero con un paisaje nevado y una imponente torre negra que domina el horizonte. Este logro en efectos visuales no solo hace que estos lugares sean visualmente impactantes, sino que también enriquece las escenas de acción de la película.
Y, sobre todo, "Aquaman y el Reino Perdido" brinda entretenimiento garantizado. No se detiene en su condición de final de una determinada era de películas del universo DC, ni se preocupa por la posibilidad de que nunca volvamos a ver a Arthur Curry de Momoa. La cinta ofrece una continuidad directa a la historia, manteniendo una rica estética visual y el mundo submarino que encantó a los espectadores en la primera entrega. Aunque algunos podrían extrañar el humor y la sensación de aventura más ligera de la primera película, esta secuela ofrece una profundización en la mitología y los personajes, lo que la convierte en una experiencia entretenida para aquellos que buscan una inmersión más profunda en el universo de Aquaman.
"Aquaman y el Reino Perdido" es una película que encuentra un equilibrio entre la diversión y la seriedad, con Jason Momoa disfrutando su papel al igual que en la saga "Fast & Furious". La dinámica entre Momoa y Patrick Wilson destaca, especialmente en la segunda mitad de la película. Además, la película transmite un mensaje sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y trabajar juntos como comunidad por lo que el film es válido para introducir a los más jóvenes de la casa al género de superhéroes por esos mensajes que transmite.
En resumen, "Aquaman y el Reino Perdido" se mantiene dignamente a flote como un producto que busca mantenerse a flote en medio de las aguas turbulentas del universo cinematográfico de DC. Claramente, la película parece haber tenido éxito al capitalizar el triunfo de su predecesora al convertirse en la película más taquillera del universo DC, pues en 2018, recaudó más de mil millones de dólares, estableciéndose como la película más exitosa económicamente en el universo cinematográfico de DC hasta ese momento.
Aunque no logra alcanzar las alturas de su predecesora, debido a críticas mixtas, sigue siendo una experiencia visualmente impresionante y disfrutable para muchos espectadores. Aunque los críticos y el público difieren en sus opiniones, señalando los primeros que carece de profundidad emocional y narrativa en comparación con la primera entrega. Esta secuela sigue siendo apreciada por su entretenimiento y su contribución al universo cinematográfico de DC. La película aún ofrece momentos entretenidos y aventureros, manteniendo el tono característico de la franquicia. En última instancia, es una adición digna al DCEU, ofreciendo diversión y espectáculo visual para aquellos que buscan experiencia cinematográfica divertida y emocionante, sobre todo dirigida a los fans del género de superhéroes, al conseguir James Wan algunas secuencias impactantes y diseños visuales llamativos.
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Extras:
La edición de BLU-RAY contiene los siguientes extras:
En busca del reino perdido. (HD, 21 min) es una pieza al
estilo de un kit de prensa electrónica con entrevistas al elenco y equipo, y
mucha grabación detrás de escena.
Aquaman: Los mundo de arriba y abajo. (HD, 10 min) discute
el personaje de cómic mientras también examina el trabajo de efectos visuales,
la coreografía y las locaciones de rodaje.
El mundo de Manta. (HD, 10 min) se enfoca en el personaje de
David Kane/Black Manta y su papel en la secuela con entrevistas a Yahya
Abdul-Mateen II y otros.
Escapar de un mundo de desertores. (HD, 8 min) explora la
creación y ejecución de la secuencia de escape de la prisión con arte
conceptual, diseño de producción y grabaciones detrás de escena.
Necrus, la Ciudad Negra Perdida (HD, 6 min) lleva a los
espectadores en una exploración del reino perdido, desde su concepto y creación
hasta su ejecución en la película.
La Sangre Atlante es más Espesa que el Agua (HD, 4 min)
proporciona algunos detalles sobre la relación entre Aquaman y Orm con
entrevistas a Jason Momoa y Patrick Wilson.
Pelea en la guarida del Rey Pez. (HD, 4 min) es similar a la
característica anterior pero se enfoca en la creación y ejecución de la
secuencia de la Ciudad Hundida.
¡Oh, TOPO! (HD, 2 min) pone el foco en el leal compañero
pulpo de Aquaman.
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Otras ediciones de "Aquaman y el Reino Perdido":
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